domingo, 10 de noviembre de 2013

No apto para nostálgicos del bipartidismo

COALICIONES


La polémica se suele renovar, en el orden provincial y en el nacional: coaliciones políticas ¿sí o no?

¿Atomización política o pérdida de representación ante mayor complejidad social?
Se suele decir que, ante la reducción del poderío de los dos partidos que sumaban la voluntad del 95% del electorado y la aparición de un espectro amplio de partidos políticos, el sistema político está atomizado.
Lo que realmente ocurre es que los dos partidos políticos tradicionales han dejado de representar a sectores de la sociedad, aunque su poderío electoral y su presencia territorial les permite reunir –especialmente al PJ, pero en ocasiones a la UCR- una porción interesante del electorado.
Las frustraciones por gestiones deficientes y/o timoratas en los 80 y 99/2001 por la UCR, y el apartarse de sus tradiciones políticas con el menemismo al PJ, les valió perder un grueso de su tradicional apoyo electoral.
A esas realidades, muy sintetizadas, hay que agregarle la creciente complejidad social que los dos elefantes blancos de la política argentina no pudieron procesar. Las organizaciones de derechos humanos, los movimientos sociales, las y los trabajador@s desocupad@s , la demanda por el medio ambiente y los recursos naturales, la aparición de las minorías activas organizadas por ideas muy claras en determinados aspectos, le descompuso la brújula a la dirigencia patidocrática tradicional.
Los aspectos señalados en los dos párrafos precedentes ha reconfigurado el sistema político-electoral de nuestro país, obligando a la construcción de determinados consensos alrededor de los procesos electorales y, en menor medida aún, en la acción gubernamental.

¿Decisión o necesidad?
Las dificultades de orden ideológico-políticas señaladas se complejizaron por algunos cambios en la arquitectura institucional.
Luego de la incorporación a la Constitución Nacional y a la de varias provincias del ballotage, tanto la presidencia como las gobernaciones requieren obtener más de un 45% de los votos válidos para ganar una elección. Un escenario de 40 a 44,99 con una diferencia de 10% también lo permitiría.
Paradójicamente, la polarización en dos fuerzas que sumen 45% a 48% cada una requiere del concurso de fuerzas minoritarias, porque un voto puede definir una elección.
Es decir, primero hay que sumar consensos en torno al objetivo de superar el 40%. Cuando el contrincante arrima con sus consensos un porcentaje similar, el objetivo se mueve al 45%. Si la polarización construye dos bloques mayoritarios que superan el 40% estamos en el escenario de “el que gana gobierna”.
Más que una definición en torno a una idea de construcción de una fuerza política que permita ganar las elecciones, necesariamente  de coalición, estamos ante una necesidad de quien pretenda gobernar.

PASO
Las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, son un intento por reorganizar el sistema político desde lo instrumental. La idea aporta una solución operativa, pero falta el paso previo: la organización por ideas

Por ideas
Cuando se reúnen un conjunto de partidos políticos y organizaciones sociales en torno a una coalición se construye un bloque de coincidencias y se mantiene, justamente por ser actores diversos, un conjunto de disidencias.
La construcción de una coalición requiere una organización básica por ideas y una disposición de los actores de esa coalición de “jugar en el plato”, esto es mantener esas ideas y un marco de ejecución –en caso de gobernar- que las respete y procese/organice la multiplicidad de visiones que puede tener una coalición, manteniendo en la agenda de la coalición la de cada uno de sus integrantes.
Es difícil ganar la elección.
Probablemente lo más fácil sea en estos casos el armado de la coalición, la construcción de un núcleo de ideas y compromisos que aglutine. Que se entienda, no es fácil, lo es en comparación con lo que viene luego si se quiere mantener esa coalición con viabilidad de custodiar el compromiso con el pueblo y mantenerse en el poder.
Armar la coalición requiere de astucia, inteligencia y comprensión sobre los actores necesarios y el rol de cada uno de ellos. Mantener la coalición en el tiempo requiere de todo eso y una dosis de humildad y compromiso que muy pocos dirigentes políticos tienen.
Charlatanes que desde un cargo obtenido en coalición despotrican contra el armado político sobran, lo que faltan son astutos políticos que ganen elecciones y gobiernen manteniendo sus compromisos populares.

Los cargos
Cuando una coalición se conforma las ideas están por delante, y los cargos también. Sin hipocresías, hay que poner las y los mejores, pero respetar a cada integrante. Es imposible aglutinar sectores políticos y sociales para ganar las elecciones y luego decir –a través de las designaciones- que los mas capacitados pertenecen a un solo sector político. O peor, poner a gobernar a ”mis peores” y demandar al resto “sus mejores”.

Néstor, Cristina,…
El triunfo presidencial del Frente para la Victoria en 2003, 2007 y 2011 se sostuvo sobre coaliciones.
Amplias coaliciones políticas y sociales que Néstor Kirchner y Cristina Fernández construyeron sobre  ideas y consolidaron sobre la base de honrar y mantener una agenda amplia pero contundente en materia de derechos que sostuvo  la coalición unida e incluso en varias partes del proceso ampliándose.   
Los partidos aliados, los movimientos sociales, los organismos de derechos humanos, las minorías activas –movimientos de mujeres, juventudes, sectores de la cultura, movimientos por la diversidad sexual, y hasta una central de trabajadores, entre otros- se sintieron parte de la agenda, militaron sus reivindicaciones y lograron sus conquistas –o siguen militando en pos de ellas- dentro del proceso político amplio del kirchnerismo.
Probablemente la relación de la dirigencia que conduce con los actores de su coalición no siempre fue fluida, o no con todos y con igual grado de intensidad, pero las políticas fueron consistentes con los acuerdos originales y dinámicos que la mantuvieron.
Ese es un desafío a 2015, esa coalición que se mostró minoritaria en el proceso electoral de 2013 pero sólida en un 33%  tiene un nivel de coincidencia política ideológica superior al del resto de las fuerzas políticas.

En Chaco: Coalición para ganar ¿concentración para gobernar? (1)
¿Cuál de las dos afirmaciones podría ser la real?
1) El sistema político ya no es bipartidista;  o 2) El sistema electoral ya no es bipartidista.
A la hora de algunas elecciones el sistema electoral ya no reproduce mayorías de dos partidos políticos.
Ocurre desde 1991, cuando el PJ perdiera la gobernación a manos de Acción Chaqueña por 1470 votos. La peor performance electoral fue el Partido Comunista con 1766 votos, la segunda peor  la alianza Cabildo Abierto (antecedente del Frente Grande) con 2107 votos.
En 1995, Ángel Rozas fue electo gobernador luego de perder en primera vuelta con el PJ  por 43,82% a 35,38%. El resultado de la segunda vuelta fue 50,844% a 49,156%, con un aporte del 8% del FREPASO. El PJ pagaba en las urnas su adhesión al neoliberalismo menemista.
En 2003, Roy Nikisch con Jorge Capitanich obtuvo un escenario de segunda vuelta, pelo a pelo de 41,78% a 40,94%. No hubo segunda vuelta porque fuerzas aliadas le sumaron a Nikisch casi un 12% más.
En 2007, un dato actual y que el lector tal vez lo conozca de memoria, Jorge Capitanich obtiene con el PJ el 33,8% de los votos y Ángel Rozas con la Alianza el 45,56%. Pero la suma de los aliados a ambos candidatos le da un 46,84% a favor de Capitanich contra 46,61%. La exigua cantidad de 1176 votos le permite poner al PJ nuevamente un gobernador 16 años después de haberlo perdido por 1470 votos.
En el medio de los dos gobernadores del PJ, pasaron gobiernos que llegaron humildes y se consideraron invencibles. Particularmente desde Rozas para acá las coaliciones garantizaron triunfos, aunque la ortodoxia del PJ y la UCR instalan gobiernos que se separan de sus postulados fundacionales, flaquean en su consistencia política  y ningunean a las fuerzas políticas y sociales aliadas.

(1) En torno a esta idea escribí algo similar en 2010 http://unmimeografo.blogspot.com.ar/2010/10/y-ahora.html

Publicado en el Diario Primera Línea del 10/11/2013

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