domingo, 29 de agosto de 2010

Papel Prensa y “los cívicos” chaqueños


El trabajo de estudio, revisión e investigación sobre Papel Prensa que encaró el Gobierno Nacional tiene pocos precedentes en nuestro país desde la recuperación de la democracia el 10/12/83, la CONADEP, la tarea del Fiscal Ricardo Molinas en diversa temática o la que tuvo por fin investigar el lavado de dinero podrían ser algunos de los escasos antecedentes.

Menos, y tal vez ningún antecedente tiene el debate generado alrededor de la responsabilidad de los civiles de la dictadura 1976-1983. “Cívica-Militar” fue la designación que se empeñaron desde siempre en llamarla los organismos de Derechos Humanos.

Nunca, desde 1983 a la fecha se ha avanzado tanto en descorrer el velo respecto de que la dictadura no fue militar únicamente, militar fue su instrumento. Los juicios, la valentía y el compromiso de las víctimas y los organismos de DDHH fueron destrabando la impunidad en la búsqueda de los verdaderos responsables de la dictadura: el poder económico que necesitaba transformar el país y beneficiarse con su capitalismo de amigos.

En realidad nunca hubo complicidad civil, sino civiles que impulsaron la dictadura, tentaron al poder militar, utilizaron su condición de banda y sus bajos instintos. No cualquier civil, aquellos civiles que no podían ganar las elecciones para imponer un modelo de corte financiero, concentrador de la economía y dependiente de los centros financieros internacionales. Se necesitaban desaparecer y matar obreros, estudiantes, intelectuales, militantes que soñaban con una sociedad más justa, necesitaban además meter miedo y hacer negocios, muchos negocios al amparo del terror y la sangre. Mientras decenas de miles morían, desaparecían, se exiliaban, pasaban a la clandestinidad o perdían su identidad estando en pañales, algunos pocos hacían negocios con los máximos jerarcas de la dictadura.

No debemos perder de vista que el caso en ciernes, además, se ha constituido un monopolio que agrede la libertad y la diversidad de la prensa.

¿Porqué tardamos tanto?

Con Martinez de Hoz y Papel Prensa se descorre el velo. Es poco y vamos lento, pero vamos como sociedad camino a la verdad. El poder económico que surge de la dictadura se planteó “devolver la gauchada” a su instrumento, los militares y de paso usarlos como primera trinchera. La impunidad fue garantizada por un sistema judicial parido por la dictadura y, principalmente, un sistema político débil y enclenque que no soportaba una tapa de Clarín (o la Nación). Gobiernos de rodillas por la dependencia económica creada la la luz de la reestructuración fenomenal de la dictadura. Recién hoy, despúes de 30 años de las atrocidades la decisión política de Memoria, Verdad y Justicia es una política de Estado. Recién hoy muchas víctimas recuperan la esperanza y la credibilidad en que es realmente posible.

La oposición

Triste, espeluznante, lastimoso. Compañeras y compañeros que firmarían con las dos manos lo escrito hasta aquí están buscando la manera de despegarse de lo que llaman “los K”. ¿Puede haber tanta mezquindad y miopía política? Entiendo que la hay.

Los otros no importan, PRO, Burlich, etc., no importan. Tampoco algunos radicales oportunistas que respiraron aliviados cuando Alfonsín perdió la pulseada y algunos peronistas que se bancaron los indultos del menemismo, menos la cívica Carrió con su propio manual de república, En el fondo todos ellos no se tragaron ningún sapo, para ellos el sapo de la impunidad en realidad era un rico bombón.

Importan sí los que se autodenominan progresistas, de centro izquierda y de izquierda. Los que entienden qué es Papel Prensa y suscriben la necesidad de desarticular el poder económico construído con sangre de compañeras y compañeros. De ellos esperamos otra actitud.

Los “cívicos chaqueños

Cortinas de humo” disparó Angel Rozas. “Se trata de ideologizar”.

...con una decisión completamente autoritaria, la presidente Cristina Fernández de Kirchner anunció que denunciará judicialmente al diario La Nación y Clarín para investigar la compraventa de papel prensa y enviará al Congreso un proyecto para regular y controlar la producción de papel para diarios.” se contradijo Alicia Terada para luego introducirse en la clásica y estigmatizante relación con “el chavismo” y hasta hablar de “exterminio a la democracia”.

El inefable Carlos Urlich, siempre dispuesto a ¿defender la democracia? trató de desviar el debate sobre la dictadura y se las agarró con JM Capitanich "Me apena nuevamente ver al gobernador de mi provincia, actuando de furgón de cola de las cuestiones más abyectas del poder centralista y autoritario encabezado por Néstor y Cristina Kirchner, mientras la sociedad se ve envuelta en la inseguridad, la violencia, la inflación y tantos temas que deberían ser del interés de estos gobernantes cuyo único objetivo parece ser la acumulación de poder y negocios".


¿Porqué tantos lugares comunes? ¿Porqué la negación sobre la profundidad del debate? ¿es autoritario hacer una denuncia judicial y remitir un proyecto de ley al Congreso? ¿Es chavista promover precio de papel igualitario para todos los diarios? ¿Extermina la democracia impulsar la creación de una Comisión Bicameral? ¿Es furgón de cola apoyar una petición -investigar las responsabilidades- que es una demanda de los organismos de DDHH practicamente desde que aquel primer grupo de mujeres se reunió en Plaza de Mayo para saber que había pasado con sus hijos? ¿Es ideologizar buscar resposabilidades en crímenes contra la vida y económicos? ¿ La política, no es ideología? ¿Es tan difícil entender que el monopolio de papel es un límite a la libertad de prensa y a la diversidad de los medios? ¿Es tan complicado hacer política sin una urna en la cabeza?


foto