domingo, 3 de noviembre de 2013

Mirando los resultados electorales

Pasando en limpio el 27/10
Lista incompleta de conclusiones y perspectivas


El 27/10, como pasa cada vez que el pueblo se expresa, movió el avispero. El de la política y, mas que eso, el de la sociedad.
Vamos a ir tirando algunas líneas de conclusiones y perspectivas.

Fortaleza democrática
Un par de malas noticias, para los que alientan cierto tufillo antidemocrático disfrazándose de institucionales, hubieron ésta semana. A continuación por orden de aparición.
La primera de ellas es que hubo elecciones libres con una alta participación popular. Libres, sin sospechas, ni denuncias de fraude (alguien me dijo, “porque no ganamos nosotros, no hay denuncias”). La democracia se sigue consolidando, a 30 años del triunfo de Raúl Alfonsín, el pueblo eligió libremente entre las mas diversas opciones.
La segunda de ellas es el pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia declarando la constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Por fin la Ley es Ley, luego de cuatro años la CSJN despejó el panorama y lo hizo en el sentido de su tradición en la década. Falta, pero vamos hacia todas las voces.

¿Quién gano, quién perdió?
1. Seguramente recibiré abucheos opositores en massa. Ganó el Kirchnerismo. Se impuso en 11 distritos y es la primera fuerza política del país.
2. Claro, que ese triunfo del Kirchnerismo, no implica todos los distritos. Y es público y notorio que en los 13 distritos restantes se impuso la oposición.
Pero ¿Qué oposición? ¿Una oposición? No, varias oposiciones cuya sumatoria –aún en sub oposiciones- es sumamente dificultosa.  La más piadosa de las clasificaciones agrupa  a la oposición en 4 bloques: Los pejotistas no pj –valga la redundancia-, los cívicos radicales, el PRO  y la izquierda trotskista.

El Kirchnerismo
Ganó consolidando su estructura jurídico-política-social-cultural y situándose –una vez más- como la primer fuerza política nacional. Un núcleo consistente, consolidado que supera el 33% de los votos de todo el territorio. Y mantuvo la mayoría en ambas cámara del Congreso Nacional.
No es poca cosa luego de gobernar 10 años, en una elección de medio término y de recibir hostigamientos permanentes en lo que ya hemos denominado tenazas, por derecha y “a la angaú” por izquierda.
Pero además el FpV –y su ancha constelación- se consolida como la fuerza mas plural del país. Con una columna vertebral en el PJ –la que recibe los embates de La Embajada y el pejotismo mas duro para debilitarla-, además se nutre de diferentes peronismos, fuerzas nacionales con arraigo en lo popular y tradiciones de izquierda y centroizquierda o el radicalismo, fuerzas provinciales y hasta locales y amplios movimientos sociales y culturales que dinamizan la agenda política.
Nótese que 3 de las 11 provincias donde se impuso el Kirchnerismo tienen gobernadores no PJ: Misiones –Frente Renovador de la Concordia-, Santiago del Estero –Frente Cívico- y Río Negro –Frente Grande-, siendo sus representaciones legislativas tributarias al proyecto nacional.

PJ no PJ
Los pejotistas no pj, con una suma heterogénea, lograron un nada despreciable 24/25%, punteando con mas votos en 5 distritos.
Para llegar a esa suma (diría hasta algebraica) hay que imaginar juntos a los Rodriguez Saa con Massa, Das Neves y De La Sota. Casi un milagro.
Esta es la esperanza mas lustrosa del establishment, dado que reúne las características básicas de su cercanía con la Embajada de los EEUU, sus ideas conservadoras y su pertenencia en algún momento al PJ. Es que el mito urbano de que para gobernar Argentina sin turbulencias hay que provenir del PJ se hizo carne hasta en La Embajada.
A futuro, la cuestión de la unidad bajo la conducción de Cristina Fernández y construyendo otros liderazgos en el mismo sentido político –y con vistas a su profundización- de los últimos diez años, serán claves para revalidar el respaldo popular en las urnas y consolidar el rumbo en 2015/2019.

CC/UCR/FAP
Los cívicos radicales, que incluyen a lo que ¿fuera? el FAP llegan también a ese 24/25%, , con triunfos en 6 distritos. También esta es una suma compleja, con algunos componentes divergentes.
Tal vez la palabra “liderazgo” sea muy grande. Pero bueno, Julio Cobos hace brillar su estrella junto a la de Hermes Binner hacia el 2015.
El radicalismo soporta una vez más ese sabor de que la posibilidad de gobernar se le escapa de las manos. Sin políticas que enamoren, su caída, si bien no perpendicular, es caída al fin.
El dilema de una fórmula presidencial con estas dos figuras, o algo parecido, difícil mueva el amperímetro electoral con la foto de hoy.

PRO
El PRO se impuso en la CABA. Muchos votos pero un desarrollo territorial limitado, eso sí, en distritos importantes como Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba aparecen visibles, además de la citada CABA.
A Mauricio Macri no le alcanza para llegar en 2015. Le salió el grano Massa, que se ubica en un similar espectro ideológico y con mas cercanía al PJ. Mauricio tiene, como mejor escenario, una alianza con el PJ no PJ o, como variante, una competencia en las PASO para obtener una derrota digna y mantenerse en el candelero.

Trotskismo
La izquierda trotskista, mal llamada izquierda por una gran parte de los comunicadores, debería ir planeando un monumento a Néstor Kirchner por su autoría ideológica de la actual ley electoral que permite una distribución equitativa por los medios audiovisuales y las PASO.
Esa mayor visibilidad les permitió trepar al 5/6% del electorado.
Pero seríamos injustos si no reconocemos que además de la legislación electoral hay un par de factores adicionales.
El primero es una política adecuada respecto de determinados sectores estudiantiles, del trabajo y precarizados, que no conduce a ningún lado para mi gusto pero que mantiene cierto nivel de ruido y promesa que aglutina a algunos.
El segundo es la desaparición de la izquierda tradicional del espectro político. Entre el acercamiento al Kirchnerismo de ciertos sectores de izquierda y centroizquierda y la derechización de otros ha quedado el trotskismo como una alternativa para el voto bronca e incluso el voto antipolítica y “contra todos”.
Me parece mas una “moda”, que una acumulación para el crecimiento. Se verá, aunque depende de ellos y de la reaparición o no de los espacios de izquierda históricos en el escenario electoral.

¿Un 2015 con segunda vuelta?
El camino parece conducirnos hacia tres bloques mayoritarios, con el Kirchnerismo teniendo la pelota.
Si el FpV gobierna gestionando derechos pendientes y consolidando los obtenidos, como fue su tradición, mas la citada unidad consolidará su 33% y superará el 40%
Esa superación del 40% y la oposición en dos bloques consolidan una diferencia superior al 10%: fin de juego y sin segunda vuelta.
Pero la política no es matemática, es una ciencia donde el centro es la sociedad, con toda la complejidad y la atención diaria que ello implica.

Unos párrafos de acá
El FpV triunfó ampliamente en el Chaco, consolidando Jorge Capitanich su fortaleza electoral. Caminó, alineó y ganó.
Lo nuevo respecto de las PASO es que la UCR se deshilacho. Se quedó mirando el ombligo de su proceso interno y Aída Ayala mira las vías de un tren que no llega ¿o ya pasó?
Eduardo Aguilar, en el debate televisivo, le dio un estiletazo de los pocos que le faltaban al viejo líder Ángel Rozas, al que una dulce jubilación de 6 años en el Senado lo espera. 
Hacia el 2015 también la pelota la tiene el FpV, especialmente el PJ. Si se define sin fisuras el camino a seguir –y el conductor de la maquina- será mas fácil. En cambio si los diversos sectores pugnan en forma sangrienta o –como los hay- cuestionado las construcciones plurales que lo llevaron al gobierno, el futuro será esquivo.
Pero como ya dijimos, la política no es matemática, es una ciencia donde el centro es la sociedad.

Publicado en Diario Primera Línea del 03-11-2013

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