La Previsión Social en los últimos diez años
Mucho verso.
También mucha
crítica justa. La foto puede enojar, pero la película –que suele ser en
política mas cercana a la realidad-
muestra otra cosa.
Grandecita
La seguridad
social, o el conjunto de mecanismos destinados a la cobertura de contingencias
sociales que incluye a la previsión social, tiene una relevancia creciente en
nuestro país.
329 mil millones
de pesos en el presupuesto nacional 2014. Se estima un crecimiento para el 2014
del 21,9%, cuando el total de gastos corrientes del Estado se estima que
crecerán un 20,4.
En materia de
recursos, las contribuciones de la seguridad social suman 250 mil millones de pesos, el 29% de
los recursos.
Lejos del 82% móvil utópico, pero mas cerca de la justicia
social
Se comparte la
idea, pero en este tema es en el que precisamente hay mucho verso.
Nunca rigió el
82% móvil en nuestro país. O mas bien la ley nacional 14499 rigió formalmente
por un período 1957/1968 y en la práctica por 5 años ante el ahogo financiero.
Y el 82% nunca lo fue para todos los jubilados, sino para los sectores de mas
bajos haberes.
Es posible, pero
no con el sistema de financiamiento a la previsión social hoy vigente.
Forma parte del
imaginario y es una idea interesante, no es que no se la comparta, al
contrario, como dijo Galeano: “…¿Para qué sirve la utopía? Sirve para esto:
para caminar. La utopía sirve para caminar…” Y estamos caminando…
Lista corta de avances
… estamos caminando
y un rápido repaso por la memoria nos dejan los siguientes pasos positivos:
+ Plan de
inclusión previsional.
+ Incrementos jubilatorios masivos a los
sectores mas bajos (2003- 2007)
+ Movilidad
jubilatoria por ley a partir de 2008
+ Eliminación
del sistema de capitalización y transferencia del sistema privado al sistema
público.
+ Creación del
fondo de garantía de sustentabilidad, al 30/08 292 mil millones de pesos.
Estos cinco
puntos han significado un cambio revolucionario en el sistema jubilatorio,
comparando foto de 2003 con foto de 2013, o si se quiere mirando la película.
(No vamos a
hablar acá, por la extensión, de la
seguridad social. Eso nos llevaría a la asignación universal por hijo y otras
políticas sociales que refuerzan el concepto de cambio revolucionario)
Hacia la universalidad
Para uno sólo de
los cambios citados alcanza la extensión
de la nota: el plan de inclusión previsional. El que fuera desarrollado a
partir del gobierno de Néstor Kirchner
Un material, que
fuera expuesto hace poco tiempo por la abogada Elsa Rodriguez Romero en el
marco de la Diplomatura en Previsión Social que dicta el Consejo Federal de
Previsión Social, aporta la siguiente
información:
+ Entre los años 2003 y 2012, los
beneficiarios del Sistema Previsional Argentino pasaron de 3,1 millones a 5,7 millones-
+ La tasa de
cobertura de los adultos mayores entre los años 2003 y 2011 paso del 66% al 95%
+ La tasa de
cobertura redujo la disparidad entre regiones del país, pasando el NEA –la que
mas mejoró en forma relativa- de tener en el año 2006 un 26% de cobertura al
74,6 en el año 2011.
+ Entre los años
2006 y 2011, la tasa de cobertura en la Provincia del Chaco creció del 28,4% al
78,7%, la segunda provincia en mayor crecimiento. En igual período la Provincia
de Formosa lideró el crecimiento, del 16,7 al 72,8%.
La plata de los jubilados
Otro concepto bastante instalado es que todo recurso
que administra la Anses es “la plata de
los jubilados”, llevando a un concepto erróneo
respecto del origen de los fondos, de su sostenimiento en el tiempo como tal manteniendo
su poder adquisitivo e incluso respecto de su destino.
Respecto del origen, podemos decir que los recursos
del sistema de previsión social, desde hace mucho (pero mucho, mucho) tiempo no
está financiado sólo con aportes jubilatorios. O sea, están financiados con
impuestos de la mas variada gama y especie, e incluso con el 15% de la masa
coparticipable. Hace mucho tiempo, nuestro país resolvió que la seguridad
social (también la previsión) es necesario desarrollarla y financiarla para y
por el conjunto de la sociedad. A pesar de los ladrones que toquetearon esos
fondos con otros fines y distorsionaron algunos conceptos, ese criterio está
escrito en un sinnúmero de normas y así es aplicado.
Respecto del sostenimiento de esos fondos en el
tiempo, podemos decir que ninguna estrategia es válida si los recursos no están
involucrados en el sostenimiento del nivel de actividad económica. Es
interesante y otorga cierta tranquilidad una reserva como la que tiene el Fondo
de Garantía de Sustentabilidad, porque la seguridad social (menos aún la
previsión social) pueden estar atadas a vaivenes. Pero esa reserva pierde peso
y valor de su existencia si no tiene una aplicación que le permita sostenerse
en el tiempo. Dicho de otra manera: no podemos poner los fondos en una lata
para sacarlos cuando los necesitamos, tienen que jugar un rol de reproductor de
la economía y se requiere su aplicación e inversión –garantizada y
transparente- en actividades productivas y no financieras (no a la timba, por
favor).
Pero el concepto
“plata de los jubilados” distorsiona también el análisis del destino de semejante masa de fondos.
Jubilados somos todos podríamos decir, o lo seremos. Claro está debemos
garantizar una vejez digna, para eso TAMBIEN está la seguridad social (mas aún
la previsión social). Pero si hablamos de fondos generados por toda la sociedad
su sostenimiento en el tiempo debe estar al servicio del crecimiento económico
y la distribución equitativa de la riqueza, en otras palabras no hay sistema de
seguridad social ni previsión estable sin una economía en funcionamiento con
distribución justa de la riqueza.
En el Chaco
La onda de los
mayores derechos fue expansiva.
Además del alto
impacto citado por la política nacional en nuestra Provincia es importante
recordar acá algunas cuestiones respecto del sistema previsional provincial,
cuyos beneficiarios son trabajadoras y trabajadores del Estado.
La primera de
ellas es que estuvo 10 años de
emergencia y afectando a decenas de miles de personas en materia de
aportes y cálculo de haberes previsionales. No es que le vamos a desconocer acá
a Ángel Rozas su ampliamente publicada defensa de la jurisdicción provincial
del sistema cuando el menemismo y las instituciones financieras del establishment
propugnaban su transferencia a la
jurisdicción nacional para demoler derechos. Pero debemos sí recordar que el
mismo AR se ocupó de mantener durante todos los años de su gobierno un sistema
de descuentos y cálculos de haberes altamente perjudicial para los trabajadores
La segunda de
ellas es que a partir del año 2008 se ha producido un cambio sustancial de la
forma de cálculo de los haberes, que me animaría a decir es uno de los mejores
–sino la mejor- de nuestro país. Hubo que esperar el año 2008 y una determinada
correlación política para que se establezca el cálculo del haber jubilatorio
sobre las 120 mejores remuneraciones mensuales activas actualizadas.
Y una cuestión
que no debemos olvidar, más especialmente el universo cubierto por éste sistema
previsional, es la amplitud del reconocimiento de derechos y protección que
significa. No sólo en lo que respecta a la forma de cálculo citada, sino
también su movilidad, la edad de acceso y otros aspectos que, por otra parte,
no reconoce sistemas de privilegio. Muchos de esos aspectos han sido plasmados
en el Artículo 75 de la Constitución Provincial.
Falta mucho, muchísimo
Y no va a ser
fácil.
El sistema
rentístico que lidera el sistema capitalista actual no creo que facilite las
cosas.
Pero debemos continuar
trabajando para una mejor –y mas equitativa- protección de las contingencias
sociales.
Publicado en Diario Primera Línea del 28/10/2013
Ilustración Página/12 26/08/2008
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