domingo, 21 de febrero de 2010

Seguridad Democrática





En los últimos días en nuestra Provincia del Chaco ha vuelto al debate, una vez más, la cuestión de la baja en la edad de imputabilidad y la mano dura con la protesta social.
Suele ocurrir, últimamente, que ambos temas vienen "de la mano" y traen en algunos sectores críticas a lo que se llama derechos humanos.
Entiendo importante comentar algunas cuestiones para el debate.
El Acuerdo para la Seguridad Democrática lo dijo mejor, pero yo lo intento.

Democracia y seguridad

Es una deuda pendiente, sin lugar a dudas, de ésta democracia resolver la cuestión de la seguridad desde una perspectiva diferente a la lógica militar.

Seguridad versus Policía
La cuestión policial es una cuestión muy pequeña dentro del universo de la seguridad. Existe una tendencia, errónea entiendo yo, a relacionar seguridad con policía.
La policía puede prevenir, investigar y reprimir un delito. Aunque generalmente intenta lo último
Pero la seguridad tiene que ver con una forma de comprender la sociedad, con una búsqueda de obtener niveles de equidad y respeto donde delinquir realmente sea una última opción de pocos o de nadie y realmente infringir la ley sea una decisión marginal.

Policía inepta
Esa comprensión de que la seguridad es un problema policial deriva en dos problemas irresueltos. El primero es cómo la política, los que gobiernan, dejan la cuestión de la seguridad librada a la policía. El segundo es la falta de ocupación en tener una policía comprometida con la sociedad, con los valores mas altos de una sociedad democrática, no militarizada. Uno y otro problema se retroalimentan.
Para ejercer cualquier profesión o especializarse en el mas modesto de los oficios se debe estudiar y/o practicar años, para ser policía y portar un arma basta con unos pocos meses.
El problema se agrava cuando la sociedad reconoce como un especialista e interlocutor válido en tema de seguridad a alguien con -sólo- formación policial.
¿Cuánto delito organizado se reprime en la Provincia? ¿Cuánto se investiga las redes de delitos en la Provincia? ¿Que porcentaje de la fuerza policial se utiliza en la prevención e investigación del delito organizado?
No hace falta decirlo, ésta no es una imputación a los policías es una imputación a los que no lo somos y, como pueblo, debemos solucionar ese problema.
Lo que pasó con el caso Pomar en la Provincia de Buenos Aires es un ejemplo. También pasa en el Chaco.

El pato de la boda: los jóvenes
Cada vez que aparece el debate, aparece el pato. Bajar la edad de imputabilidad.
Yo tengo hijos, estuve al frente del aula muchos años -lo estaré pronto de nuevo-, conozco muchos jóvenes. Me pregunto ¿es capaz un niño, niña, joven de cometer un asesinato? ¿Qué pasa por su cabeza al cometer un delito? ¿Qué pasará por su cabeza el tiempo que esté encerrado en las cárceles que muchos -menos de los que deberíamos- conocemos?
¿No son éstos "nuestros" jóvenes? ¿No estamos haciendo algo mal "los grandes" para que tengamos tantos problemas con "los chicos"? ¿Es la solución encerrarlos a la edad de jugar, hacer deportes, ir a la escuela, estudiar para comprender la sociedad?

La protesta social
No en vano se suele relacionar la cuestión de la edad de imputabilidad y el debate de la protesta social.
El problema y la solución que ofrecen los sectores mas "endurecidos" de la sociedad es el mismo: policía y mano dura.
Cada vez que esa "solución" se aplica el resultado es el mismo: sangre, dolor y continuidad de los mismos problemas.
La única propuesta que se me ocurre es la que aprendí de mi vida en sociedad: diálogo, inclusión, solución.

El poder judicial
Es notable, los mencionados sectores mas endurecidos de la sociedad que reclaman palos, disminuir la edad de imputabilidad y terminar con la protesta, suelen despotricar contra "los derechos humanos".
Pero los movimientos de derechos humanos en nuestro país han luchado para que se cumpla la Ley y la Constitución y se encarcelen a quienes llevaron adelante un proceso de destrucción de nuestro país cometiéndo delitos de todo tipo, desde la persecución política hasta violaciones y robos de menor cuantía, pasando por el asesinato, la tortura y la desaparición de personas. Mas de 30 años sin castigo.
Es aquí donde surge la cuestión del rol de la justicia.
Es muy difícil que se comprenda su rol cuando los delitos de la dictadura, y también de cuello blanco de la democracia, no son esclarecidos y sus responsables encarcelados.
Esa señal es muy dañina para quién se forma escuchando y viendo lo que pasa, como los jóvenes.

Otra visión de la seguridad
La escuela, la asistencia social, el acceso a un trabajo digno, políticas de juventud, el funcionamiento del poder judicial y la construcción de una policía diferente deben formar parte de la búsqueda de una sociedad mas democrática, tolerante e inclusiva.

Quien conduce la política de seguridad debe trabajar con estos aspectos como parte de un todo, no existe la solución del garrote.




No hay comentarios:

Publicar un comentario